Materias primas
Tras haber sido una actividad artesanal tradicional durante mucho tiempo, la fabricación de papel actual es más sofisticada, respetando al mismo tiempo la tradición.
El papel es esencialmente una mezcla de fibras de diversas plantas. El papel primitivo se fabricaba utilizando tejidos como el lino, el cáñamo y después el algodón. Sin embargo, estos materiales son costosos y no existen cantidades suficientes dado el considerable aumento de la producción. En 1719, François Réaumur fue supuestamente el primero al que se le ocurrió fabricar papel con madera, inspirándose en las avispas que hacían sus nidos con papel masticado y amasado. Hoy en día el papel de liar se fabrica con una gran variedad de tejidos o fibras de madera. Los materiales vegetales que ZIG-ZAG selecciona para sus papeles se eligen por su resistencia y finura, con total respeto por la naturaleza. Las maderas utilizadas por Zig-Zag proceden de bosques gestionados de forma sostenible. Se seleccionan cuidadosamente por sus fibras fuertes y resistentes. Estos materiales cumplen criterios muy estrictos, como los establecidos por la certificación FSC. Las plantas textiles proceden de lino que se plantan cada año. Aportan flexibilidad y finura al papel.
Fabricación y preparación de la pulpa
Para fabricar la pulpa, los trozos de madera se cuecen para ablandarlos, luego se raspan con unas enormes muelas llamadas desfibradoras, que arrancan las fibras o los cúmulos de fibras. Se trata de un largo proceso mecánico que descompone gradualmente la materia vegetal en pequeñas fibras.
A continuación, estas fibras se limpian a altas temperaturas y se compactan a alta presión. A continuación, las bolas de fibra obtenidas se vierten en una gran cuba llamada despulpadora, para separar las fibras en una gran cantidad de agua. Esta es la preparación final antes de hacer el papel.
La goma
Por ello, nuestra goma es un producto completamente natural.
Es muy importante controlar la cantidad y la calidad de goma, ya que garantiza que el cigarrillo se mantenga perfectamente unido. La calidad de la goma de los papeles ZIG-ZAG es conocida por su eficacia.
Elaboración de hojas en máquina
La pulpa que llega a la máquina es una suspensión de fibras muy diluida. Sólo contiene unos gramos de «materia seca» por litro, y es alrededor de un 99,5 % agua.
La pulpa se pulveriza sobre una gran lona (la mesa de conformado). A medida que la hoja avanza, las fibras se alinean en la dirección del movimiento del chorro y se entrelazan para formar una hoja.
Gracias al movimiento lateral y de sacudida de la lona, la hoja tendrá una consistencia uniforme y se escurrirá una gran cantidad de agua.
A continuación, la hoja pasará a un largo circuito de prensas y cilindros calefactados, utilizados para comprimir y terminar de secar la hoja.
Existen numerosos controles automáticos que permiten ajustar continuamente cada parámetro durante la producción: caudal, concentración, temperatura, presión, velocidad, etc.
La automatización es clave, ya que aporta fiabilidad y constancia en la calidad.
Al salir de la máquina, la hoja se enrolla: la bobina original se desenrolla y se corta para formar bobinas cuyo tamaño se ajusta a su uso final. Cada bobina de papel pesa unos 250 kg y ¡tiene 25 km de longitud!
1ª etapa: Marca de agua
El papel se hace más transparente y se estampa con el patrón de ZIG-ZAG: Esto se denomina marca de agua
Para convertirse en un auténtico librillo ZIG-ZAG, el papel sufre varias transformaciones. La marca de agua añade el patrón ZIG-ZAG y el logotipo. La máquina de marca de agua desenrolla el papel y lo somete a alta presión en un rodillo grabado con los patrones que pueden verse en los papeles. Esta operación tan compleja realza la transparencia y la finura del papel, signo de calidad. Los «papeles verjurados», blancos, más gruesos y que muestran líneas regulares, no llevan marca de agua. Las rayas se marcan durante el proceso inicial de fabricación del papel.
2ª etapa: Engomado
Añadir goma al papel: el engomado.
Las bobinas se cortan para que tengan unos 100 cm de ancho y quepan en la engomadora. Esta máquina desenrolla la bobina y deposita en ella varias tiras de goma de acacia natural. La bobilla se cortará en el centro de cada tira de goma y entre cada par de tiras. A continuación, se enrollan en bobinas más pequeñas, que ahora tienen la anchura exacta de su papel y llevan la tira de goma en un lateral.
La goma utilizada para los papeles Zig-Zag procede de savia de acacias. Se extrae practicando incisiones en los troncos. Se recolecta principalmente en África entre diciembre y junio.
3ª etapa: Intercalado
A continuación, el papel cortado se dobla en bloques de hojas encajadas unas dentro de otras: el intercalado.
Las primeras máquinas intercaladoras desenrollaban bobinas y las cortaban a la longitud de las hojas de su librillo. Durante este proceso de corte, las hojas se introducían entre dos ruedas dentadas. Cuando las ruedas giran, los papeles se doblan y se intercalan. Se formaron así bloques de 50 hojas para librillos dobles ZIG-ZAG.
Estas máquinas son el orgullo de ZIG-ZAG, cuyos fundadores, los hermanos Braunstein, inventaron el proceso (consulte la sección de historia). Hoy en día, nuevas máquinas más modernas comparten la producción. Estas máquinas, que parecen grandes telares, intercalan las bobinas constantemente y luego cortan el papel plegado en formato de librillo. Para un bloque de 50 hojas, ¡la máquina desenrolla 50 bobinas de papel engomado a la vez! A medida que el papel de cada bobina avanza, se va doblando gradualmente en el centro. Al mismo tiempo, 50 tiras de papel se unen progresivamente y se amontonan hasta formar un abanico gigante, una especie de encrucijada final, antes de quedar totalmente plegadas. Por último, el flujo continuo de papel intercalado se corta a la longitud del librillo de papel deseado.
Gracias a este proceso de montaje, cuando saca un papel, el siguiente sale automáticamente. Se trata de una operación compleja y minuciosamente supervisada.
4ª etapa: Embalaje
Los bloques de papel se introducen en sus fundas de cartón: el embalaje.
Las fundas (cajas) se colocan planas en la máquina y avanzan sobre una cinta transportadora para recibir los bloques de papeles intercalados. A continuación se pliegan las solapas de la cubierta. Por último, los librillos acabados se colocan en estuches y luego en cajas de envío.
Las cajas están listas para ser enviadas a la oficina de expedición, luego al minorista y finalmente al consumidor.